Esta semana ando tranquila de sexo, no tanto de fumar hierba, con el objetivo de explotar el fin de semana. Ando con ganas de ir de loba, y esa circunstancia se da cuando ando con hambre en el cuerpo. Si pudiese elegir presa, elegiría dos, una para calentarme y otra para follar...ambas las tengo bastante claras y ambas fuera de mi alcance, así que estén atent@s el resto, el hambre, el hambre de atracón, es la misma.
El ruido del motor se pierde entre la niebla
Hace 1 semana
11 arañazos:
esto esta decayendo. tienes que poner ya historias de consoladores anales.
Oh, el hambre en el cuerpo es una trepidante ansia legendaria.
¿No te ocurre que cuando se sacía el hambre con cualquier cosa, acontece un vacío y unas pequeñas pero insistentes ganas de desaparecer fugando de allí dónde te encuntres?
Por otro lado, respecto de consoladores anales... ¿no es más fácil de conseguir un hombre cualquiera?
Es que un mero hombre cualquiera bien sirve para engolosinarse con la mera visión de un orificio, ¿a que sí?
no es cuestion de facilidad. Y aunque fuera de facilidad, el consolador anal gana.
animala... tendrás que salir con las redes a cazar presa...no hay nada imposible y fuera del alcance, yo sé de un@ que este fin de semana ha elegido y te jode. La otra se me escapa...
Pero de todas formas. NUNCA SE PIERDE.
Si tienes hambre come y luego piensa.
=)
y dejate de consoladores anales. A un hombre le puedes pedir variedad, y tampoco tienes porque hablar nada con él después...
Me ha entrado hambre con tu entrada...
consoladooooor anaaaaaal...
la hierba proboca más hambre... muak!!
¿y que tal la cena entonces?
No vale.
Si te calientas con una y follas con la siguiente...
...¿La primera que?
Pero con esa actitud me parece que la noche habra dado de si.
Yo también eligiria a dos, pero, dos mujeres.
Buen blog, me gustó, gracias por el comentario, entendiste perfecto a lo que me refería.
Publicar un comentario